Veterinaria convencional

Bienvenida al blog de Animal Fun Veterinarios

Mi nombre es Cristina Valera, soy licenciada en veterinaria, promoción de 1997 por la Universidad de Murcia y ejerzo desde entonces la medicina veterinaria convencional.


En el año 2007 y con diez años de experiencia en medicina veterinaria ortodoxa, comencé a estudiar medicina veterinaria alternativa buscando una respuesta a las enfermedades y enfermos para los que la medicina alopática no tenía solución. Buscando terapias que aliviasen a pacientes crónicos fue como comencé a bucear en la acupuntura, la quiropráctica, la espinología, el kinesio tapping...

Compagino el quirófano con terapias como la acupuntura, la electroacupuntura o la tuina y las sorpresas son continuas. Mi objetivo es tratar la enfermedad y al enfermo desde todas las perspectivas posibles, y los resultados son mejores que únicamente utilizando medicamentos.


En este espacio compartiré casos clínicos y noticias relacionadas con las mal llamadas medicinas alternativas, además de contaros novedades, campañas, noticias, curiosidades y otros casos clínicos interesantes relacionados con la medicina convencional que practicamos en Animal Fun.


Cristina Valera Martínez
Licenciada en Veterinaria. Col 1095 del ICOVV.
Diplomada IVAS (International Veterinary Acupuncture Society).
Diplomada IAVC (International Academy of Veterinary Chiropractic).
Certificado IVCA (International Veterinary Chiropractic Association).
Posgrado en Espinología Humana.
Certificada en Acupuntura Humana.

sábado, 16 de junio de 2012

Killer, Bulldog Francés con dolor cervical crónico

Os presento a Killer, un bulldog francés remitido por el traumatólogo para valorar medicina alternativa, ya que la medicina convencional no tenía tratamiento posible para él. Su problema era que el disco intervertebral entre C3 y C4 estaba calcificado como puede verse en las radiografías.


A consecuencia tenía mucho dolor en el cuello, los músculos estaban permanentemente contracturados. Tomaba de contínuo cortisona, opiáceo y puntualmente relajantes musculares, a pesar del tratamiento, Killer era incapaz de mover el cuello, cuando lo llamabas movía y te seguía con los ojos.
Cuando llegó estaba en plena crisis pues aunque todos los días le dolía el cuello tenía días en que estaba peor. A simple vista los músculos cervicales tenían movimientos pulsados inconscientes, al palpar se notaba perfectamente la fasciculación que es lo que ocurre cuando un músculo está agotado de estar tenso y comienza a tener contracciones. 

El primer día sólo le puse acupuntura y electroacupuntura, quería que bajara el dolor y la tetania muscular antes de comenzar a ajustarlo. A los dos días vino sin fasciculaciones y con los músculos cervicales relajados. Hicimos el primer ajuste quiropráctico. No hubo empeoramiento tras ello. Volvió al cabo de diez días, la dueña estaba muy contenta ya que no había necesitado el relajante muscular, el perro era capaz de levantar el cuello y pedir comida, giraba a ambos lados e incluso se había hecho daño al tirarse de una altura considerable para pelear con otro perro. Killer mostraba un cambio de actitud que nos decía sin lugar a dudas que su estado había mejorado mucho, y se relajaba mucho durante las sesiones.
   

El vídeo fue tomado tras la tercera sesión. Lo tratamos cada 15-20 días y estamos rebajando la medicación para eliminarla. 


CONCLUSION:

Aunque la lesión existente no va a retornar a la normalidad puesto que un disco calcificado ha sufrido una degeneración irreversible, la acupuntura y la quiropráctica consiguen mantener cierto grado de hidratación en dicha zona para evitar que siga degenerando, a la vez que evitamos dicha degeneración en los segmentos adyacentes que es lo que ocurre de forma normal en los pacientes que tienen ese tipo de lesión. A su vez evitamos que el resto del raquis sufra alteraciones como consecuencia de la compensación inconsciente y natural que ocurre siempre que existe un segmento vertebral hipomóvil. Killer va a necesitar tratamiento de por vida, pero, ha reaccionado muy bien con la primera sesión, vamos a poder eliminar la medicación que toma y que va a producirle a largo plazo otros problemas, y seguro que una vez estabilizado no va a requerir más de una sesión cada dos meses. Asímismo es muy importante la colaboración de la propietaria que realiza ejercicios en casa para mantener la movilidad correcta de la espalda de killer entre sesión y sesión.

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