Veterinaria convencional

Bienvenida al blog de Animal Fun Veterinarios

Mi nombre es Cristina Valera, soy licenciada en veterinaria, promoción de 1997 por la Universidad de Murcia y ejerzo desde entonces la medicina veterinaria convencional.


En el año 2007 y con diez años de experiencia en medicina veterinaria ortodoxa, comencé a estudiar medicina veterinaria alternativa buscando una respuesta a las enfermedades y enfermos para los que la medicina alopática no tenía solución. Buscando terapias que aliviasen a pacientes crónicos fue como comencé a bucear en la acupuntura, la quiropráctica, la espinología, el kinesio tapping...

Compagino el quirófano con terapias como la acupuntura, la electroacupuntura o la tuina y las sorpresas son continuas. Mi objetivo es tratar la enfermedad y al enfermo desde todas las perspectivas posibles, y los resultados son mejores que únicamente utilizando medicamentos.


En este espacio compartiré casos clínicos y noticias relacionadas con las mal llamadas medicinas alternativas, además de contaros novedades, campañas, noticias, curiosidades y otros casos clínicos interesantes relacionados con la medicina convencional que practicamos en Animal Fun.


Cristina Valera Martínez
Licenciada en Veterinaria. Col 1095 del ICOVV.
Diplomada IVAS (International Veterinary Acupuncture Society).
Diplomada IAVC (International Academy of Veterinary Chiropractic).
Certificado IVCA (International Veterinary Chiropractic Association).
Posgrado en Espinología Humana.
Certificada en Acupuntura Humana.

martes, 5 de abril de 2016

Pola, adenocarcinoma de sacos anales

Pola es una perra mestiza grande que lleva años viviendo en la protectora Modepran. Actualmente vive en una casa de acogida y de ella se ocupa una clienta nuestra que es voluntaria de Modepran.
Susana que es nuestra clienta desde hace años, la trajo un día para pedirnos opinión ya que Pola estaba en tratamiento de patología renal. En la consulta diagnosticamos una masa en la zona del saco anal derecho, nadie se había dado cuenta hasta ese momento, la masa era suficientemente grande como para desviar el esfínter anal hacia el lado izquierdo. Ante la sospecha de un tumor la remitimos al especialista en oncología.

Tras las pruebas pertinentes Pola fue diagnosticada de un adenocarcinoma de sacos anales.

"Los  carcinomas  de  sacos  anales  son  tumores  de  tipo  neuroendocrino  que  se  originan  en  las  células  de  los  sacos  anales  de  perros.  Suele  darse  en  perros  de  razas  grandes  y  son  agresivos  localmente  pudiendo  generar  masas  de  gran  tamaño,  y  también  tienen  la  capacidad de  metastatizar,  lo  que  ocurre  en  la  inmensa  mayoría  de  los  casos.  Es  por  ello  que  el  tratamiento  recomendado  es  la  cirugía  para  tratar  el  problema  local,  además  de  administrar  algún  tratamiento  sistémico  (quimioterapia  o  terapias  teledirigidas)  que  traten  la  enfermedad  metastásica."

Las radiografías no mostraban metástasis en tórax. La ecografía mostró alteración en ganglios linfáticos iliacos y un nódulo en bazo además de un feto momificado en útero. El oncólogo propuso cirugía y quimioterapia pero por desgracia tras hacer la laparotomía decidieron cerrar abdomen sin llevar a cabo la operación  ya que no vieron posibilidad de extirpar todo, en consecuencia también decidieron no extirpar la masa perineal. Comenzó con quimioterapia pero ha habido que modificar los tratamientos y pautas por consecuencias digestivas.

Fue entonces, ante las pocas posibilidades terapéuticas existentes cuando decidimos intentar la ozonoterapia. Las pautas de tratamiento con ozono han consistido en infiltraciones de ozono en la masa perineal y autohemoterapia mayor. Al principio se hicieron sesiones más seguidas coincidiendo con los problemas gastrointestinales que Pola presentaba, ya que el ozono le ayudaba a tolerar mejor la medicación. Actualmente le hacemos un sesión al mes de mantenimiento.
Hemos comprobado que el ozono infiltrado en la masa la reduce en tamaño. Esperemos que las ecografías de control nos digan lo mismo de las metástasis. Actualmente abril de 2016 (empezamos el tratamiento en agosto de 2015) el esfinter anal está prácticamente en su ubicación fisiológica, Pola no tiene problemas para comer ni defecar, está activa, toma su medicación sin consecuencias digestivas y hace vida normal. Tiene mucha suerte ya que en su casa de acogida la tratan muy bien y los voluntarios se la llevan al río a jugar y correr casi a diario, además de traerla a sus sesiones cuando corresponde.




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