Nara, es una shar pei de 3 años hembra no castrada. Con dos años comenzó a tener una sintomatología no constante de inflamación en belfos y corbejón (alternativamente, no simétrico), fiebre, agitación y taquicardia - taquipnea.
La propietaria observaba que la perra estando normal, de repente respiraba agitada, le subía la temperatura y presentaba uno de los tarsos inflamados sin que dicha inflamación fuera dolorosa. Tal y como venía el episodio, desaparecía y pasaban dias o semanas hasta la siguiente crisis. Las analíticas de sangre y orina eran normales, solo resaltable el PH urinario algo elevado para un carnívoro, pero el ratio proteina creatinina era normal, y las ecografías abdominales también. Los episodios solían ser nocturnos.
En Junio de 2014 comenzamos a administrar homeopatía y complementos nutricionales para reforzar el sistema inmunitario.
A pesar de ello, a partir de septiembre de 2014 los episodios se hacen mucho más frecuentes. Los análisis siguen siendo completamente normales, por lo que en principio no hay signos de amiloidosis, aunque el diagnóstico definitivo es histopatológico.
La fiebre del shar pei es una patología con evidencias de estar ligada a un gen autosómico recesivo, aunque se conoce insuficientemente. Parece una alteración en el metabolismo proteico, durante el cual los animales afectados producen sustancia amiloide y la depositan en tejidos y órganos. Los análisis realizados a los individuos afectados muestran un nivel de interleuquina 6 y citoquinas distinto a lo normal, estas sustancias son moduladores del sistema inmunológico.
La patogénesis de la enfermedad incluye una producción excesiva de proteina amiloide, una proteólisis defectuosa (destrucción de proteinas)y una anomalía estructural en la proteína responsable de los depósitos. La producción de amiloide es una reacción fisiológica ante procesos inflamatorios, pero en una medida menor y de forma controlada, una vez baja la injuria al tejido ( la inflamación) la concentración de amiloide disminuye de forma fisiológica en todos los individuos sanos; por ello se piensa que la fiebre del shar pei es una reacción desaforada del sistema inmunológico ante una agresión inexistente o ante un problema inflamatorio de índole normal que no debería provocar tal reacción descontrolada. Todo ésto equiparándolo a la enfermedad similar en humana que es la fiebre mediterranea familiar.
En cualquier caso, los tratamientos utilizados hasta ahora consisten en inmunosupresores, es decir, como el sistema inmunológico está reaccionando de forma descontrolada y perjudicial para el individuo, lo suprimo. Esta es la visión de la medicina occidental. Desgraciadamente no es eficaz para evitar la amiloidosis renal que es el problema que se suele desencadenar, los glomérulos renales dejan de funcionar por los depósitos de amiloide en ellos, y tiene efectos secundarios.
Estos datos son los que me impulsaron a hablar con los propietarios y proponerles intentar un tratamiento alternativo, (no me gusta la palabra) con microinmunoterapia. Nara en estos momentos no tiene signos que nos hagan pensar en que está depositando amiloide, no hay excreción urinaria de proteinas, la ecografía hepática y renal es normal, no hay más signos que los dichosos episodios nocturnos de fiebre e inflamación tarsal.
La microinmunoterapia es un medicamento, por su forma de producción entra dentro de la categoría de homeopatía aunque utiliza cepas de tipo inmunológico citoquinas y ácidos nucleicos específicos. Su función es devolver al sistema inmunológico al buen camino, regular la respuesta inmunológica en enfermedades agudas o crónicas incluso oncológicas. Devuelve al organismo su capacidad combativa y le ayuda a tolerar otras medicinas con efectos secundarios como la quimioterapia. No tiene ningún efecto secundario perjudicial.
Os dejo unos enlaces al respecto de la microinmunoterapia:
La cuestión es que Nara está tomando desde el 28 de Noviembre de 2014 microinmunoterapia junto a otros remedios homeopáticos para regular la función hepática, y de momento las crisis han espaciado su aparición, son más suaves y pasan antes. Justo antes de añadir microinmunoterapia a su tratamiento eran cada 10-15 dias. Evidentemente debemos esperar y seguir controlando los análisis de Nara para valorar evolución y si efectivamente esta terapia mal llamada alternativa puede ayudar a estos pacientes.
De momento los resultados son esperanzadores, estamos tratando otros pacientes con enfermedades de componente inmunológico, cerebelitis inmunomediada, IBD (sindrome inflamatorio intestinal), gastroenteritis linfoplasmocitaria, pacientes oncológicos. Y los datos pintan bien. Os iremos informando.
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